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Anti-Humanismo

Anti-Humanismo

Soy anti-humanista. ¿Y por qué ?

El humanismo, que constituye una actitud cultural, por tal e implícitamente determinando una posición ideológica, se basa en dos principios, que son dos creencias:

1.

La creencia (del propio...) que el ser humano sea lo que haya de más elaborado y precioso en la Creación que la Naturaleza representa (además de que el humanismo supone que la Naturaleza agota la Existencia), una vez que el ser humano demuestra autonomía de acción y lo demás natural aparentemente no, hecho que se revela señal de voluntad (y la voluntad significa que el principio de acción reside en la unidad natural que actúa, significa que reside en los individuos), por eso y necesariamente deteniéndose en sí mismo el principio de inteligencia, sin lo que una voluntad no podría conducirse, que, a consecuencia, acaba desembocando en la creencia otra, que es una sub-creencia, que el ser humano es el centro de la Creación (antropocentrismo), no centro geométrico, sino centro de valores, por tanto según una escala de gradación de valor que se espeja en las capacidades y las realizaciones de las que se muestra capaz (trasformación, intencional y de amplio alcance, de la Naturaleza, por ejemplo);

2.

La creencia, suplementaria, que reza que el ser humano se hice a sí mismo, sin ayudas – cuando, al final, quienes no sean ignorantes sabrán muy bien que la mayor parte de las tecnologías actuales (sobre todo informáticas y luminosas) quedan debiéndose a los estrellamientos de Roswell y otros estrellamientos y a todo que de allí sacaron (...) en aquellos entonces.

Así que el humanismo se vuelve reflejo de la presunción humana. Y ésta es sinónimo de falta de humildad. Y la ausencia de humildad a su vez significa que uno se tiene en muy alto (a)precio, sin todavía corresponder. Y todo eso, porque uno es demasiado egoísta. ¿Y por qué ese egoísmo? Porque uno es estulto e ignorante. Si no fuera tal, sabría reconocer que, para estarse vivo, uno necesita la colaboración de los demás. Por eso tendrá que ser comprensivo, un poco más altruista y menos egoísta, progresivamente solidario. Aunque el egoísmo resulte de las determinaciones naturales, como es el caso del «instinto de supervivencia»...

De hecho, es la Naturaleza la responsable de todo eso, con sus leyes tan espartanas, haciendo que la lucha por la supervivencia, que implica competición, lleve los individuos al egoísmo. Porque la Naturaleza NO es perfecta; no es... divina.

Así que la lucha contra el egoísmo, como resultado de un esfuerzo en contra de las tendencias naturales, se vuelve señal de progreso espiritual (cultural).

Por todo eso, soy anti-humanista. De manera casi radical. Ya que es muy difícil encontrar gente tan imbécil, tan estúpida, tan presunta y tan poco espiritual, como uno puede encontrar en la Tierra.

Hay muchas Tierras en el Universo, como escribió Giordano Bruno y como aceptamos que dijo Cristo, todas mucho mejores que esta Tierra en donde tenemos que vivir y seguir existiendo. Basta con mirarse los rostros de la mayoría: se presentan como de Neandertales, feos, sobre todo groseros, aunque hayan transcurrido ya miles (o millones...) de años de progresos social (cultural), genético, anatómico y todo más.

19-10-2016.