Edmundo Vallellano Castellano/Español

Los antiguos regímenes políticos del siglo veinte, conocidos como totalitarios y así dichos (Unión Soviética y régimen Nazi...), al menos cultivaban la seriedad y algunos valores de orden moral, tales que la palabra que se haya prometido y otros compromisos de honor, que nada preocupan a la supuesta democracia contemporánea de la tradición política franco-norte-americana que se fue imponiendo al mundo terrestre desde el siglo dieciocho, incluso debiéndose eso al hecho de que a la supuesta democracia contemporánea, esencialmente liberal y así reglada, le interesa tan sólo el predominio de ordenes económico y financiero y no consideraciones de tipologías moral y jurídica, que son por ella tenidas mientras cosas ridículas que no le interesan.